Seguramente te estés planteado mucho, muchísimo, si entrar a formar parte o no de nuestra escuela. En nuestra generación, la oferta de escuelas alternativas era muy escasa, o nula, y la mayoría de las madres o padres no hemos vivido la experiencia de estudiar en una escuela Montessori. ¿Estará mi hijo bien formado?, ¿cubrirá la escuela mis espectativas?, ¿estaremos nosotros a la altura?, ¿es verdad que no tienen deberes?, ¿aquí los niños hacen lo que quieren en cada momento?, ¿se adaptarán bien al sistema tradicional cuando salgan?
Sin duda la mejor manera de resolver esta duda es conociéndonos en cualquiera de nuestros encuentros de puertas abiertas, tanto presenciales como online, cuyas fechas iremos compartiendo en Facebook y en Instagram.
LO QUE SÍ ENCONTRARÁS EN ESTA ESCUELA MONTESSORI
Familias de todo tipo y de todas partes del mundo, laicas o religiosas, que conviven en armonía y tolerancia.
Grandes profesionales de la educación, con formación AMI, en constante aprendizaje y crecimiento, no solo a nivel educativo, sino también a nivel personal.
Familias muy implicadas en la educación de sus hijos e hijas.
Un alto porcentaje en capacidades diversas.
Confianza en la niña/el niño.
Educación para la paz
LO QUE NO ENCONTRARÁS EN ESTA ESCUELA MONTESSOI
Un lugar sin normas ni límites
Un burbuja. Cada día surgen conflictos, igual que en cualquier otro lugar, lo que nos diferencia es cómo los resolvemos, desde el acompañamiento sin juicio, sin premios ni castigos, y mostrando formas de comunicación no violenta.
Evaluación por notas. La observación al alumnado es continua y les ayudamos con apoyo en aquello que necesitan sin necesidad de cuantificar su resultado. Se valora el esfuerzo y se entiende que cada niña/niño tiene un desarrollo diferente en áreas diferentes. La ciencia demuestra lo positivo de valorar el esfuerzo